Terapia acuática
La terapia acuática se basa en la realización de terapia física en un medio acuático, de tal manera que se utilizan las propiedades mecánicas del agua asociadas a las formas de intervención de la fisioterapia con el objetivo de mejorar la función, la actividad y la participación de los pacientes.
El agua se convierte en un medio único para la rehabilitación gracias a sus propiedades físicas: flotación, viscosidad y las presiones hidrostáticas e hidrodinámicas.
El agua es un medio que proporciona sostén y sensación de seguridad para el paciente, lo que permite ejercitar casi todos los grupos musculares sin realizar un gran esfuerzo. Esta resistencia ayuda a el entrenamiento de fuerza, la elasticidad o el tono muscular.
El uso de agua caliente mejorará la relajación muscular y aumenta la circulación periférica, al mismo tiempo que estimula la coordinación, el equilibrio y la estabilidad del tronco.
